"Thoreau fue un culto de la calidad del sentido humano y Santayana es un culto de la calidad de la razón. No son filósofos, de ninguna manera, como lo son desde Aristóteles y Kant los filósofos. Son creadores de valores dentro de los valores: analistas, histólogos, buscadores en las cosas y en las ideas, de la constitución y en el sentido fino de su ordenación en sistemas. Por eso uno trata de la vida del Hombre en la naturaleza, y el otro de la vida de la razón en la inteligencia".\n"Todo tiene que ser ingenioso, pero de un ingenio accesible a todos. ¿Quiere usted dar una conferencia? No se olvide de empezar con un párrafo que haga reír. Después diga cualquier cosa, sobre todo si es desagradable".\n"La unidad del pasado y el presente, la congruencia en un todo, resulta de la voluntad de crear un mundo nuevo. No de la voluntad de perpetuar un mundo viejo, de respetar sus formas, sino de arrojarse hacia lo no experimentado el ansia del vikingo con la seguridad de lo conocido. Y éste es el famoso avance al Oeste. Cuando se acabó el territorio, prosiguió lo mismo el avance al Oeste. El Oeste es el punto final a donde van las cosas."
"Thoreau fue un culto de la calidad del sentido humano y Santayana es un culto de la calidad de la razón. No son filósofos, de ninguna manera, como lo son desde Aristóteles y Kant los filósofos. Son creadores de valores dentro de los valores: analistas, histólogos, buscadores en las cosas y en las ideas, de la constitución y en el sentido fino de su ordenación en sistemas. Por eso uno trata de la vida del Hombre en la naturaleza, y el otro de la vida de la razón en la inteligencia".\n"Todo tiene que ser ingenioso, pero de un ingenio accesible a todos. ¿Quiere usted dar una conferencia? No se olvide de empezar con un párrafo que haga reír. Después diga cualquier cosa, sobre todo si es desagradable".\n"La unidad del pasado y el presente, la congruencia en un todo, resulta de la voluntad de crear un mundo nuevo. No de la voluntad de perpetuar un mundo viejo, de respetar sus formas, sino de arrojarse hacia lo no experimentado el ansia del vikingo con la seguridad de lo conocido. Y éste es el famoso avance al Oeste. Cuando se acabó el territorio, prosiguió lo mismo el avance al Oeste. El Oeste es el punto final a donde van las cosas."