LA obra literaria de Pablo Rojas Paz ofrece una rica variedad de expresiones. Ini- ciada con algunos libros de ensayos a partir de Paisajes y meditaciones (1924), donde se aliaban la finura psicológica y los matices es- tilísticos, continúase luego con novelas (Hombres grises, montañas azules, Hasta aquí no más, etc.), evocaciones autobiográficas (El patio de la noche) o folklóricas (El arpa remendada), y llega inclusive al retrato biográfico (Alberdi, el ciudadano de la soledad y Echeverría). Tales son, entre otros libros y maneras, algunas de las etapas recorridas por este fecun- do escritor. Sin embargo, al encarar nueva- mente la novela con Los cocheros de San Blas, publicada en esta misma colección, se aparta de la ruta marcada por sus obras anteriores del mismo género, que tenían como escenario los paisajes y seres del noroeste argentino, e inicia un rumbo distinto, centrando el libro en la vida de un personaje argentino de nuestro tiempo. En Mármoles bajo la lluvia continúa la ruta emprendida en Los cocheros de San Blas, al ser también de nuestra época su protagonista, una mujer libre, independiente, moderna, sin sujeción a otra norma que su capricho y su voluntad, y a la satisfacción de sus deseos físicos y espirituales, en una existencia vivida intensamente, sin temor a los prejuicios y convencionalismos que algunos familiares y amigos pretenden imponerle. Todo ello está descrito en esa prosa característica que ha valido a Rojas Paz el puesto que ocupa en la novelística argentina contemporánea.