Criaturas delaire consta de un puñado de monólogos en los que los distintos personajes de la literatura universal comentan su ejecutoria, la prolongan, la desmienten o la maldicen. Algunos son puramente ficticios, como Tarzán, Dulcinea, Phileas Fogg o la Bella Durmiente; otros se han incorporado a la ficción literaria provenientes de esa otra ficción, la Historia: Nerón, Bakunin o don Miguel de Mañara.\n\nSon metáforas de carne y sangre, es decir, de palabras: como nosotros. Testigos y mártires de una libertad de la que participamos. Estos ejercicios literarios no quieren otro compromiso que el de la imaginación como fundamento.\n\n«En este libro he intentado hacer hablar por mi cuenta a diversos personajes literarios, algunos de los cuales son también históricos aunque yo los he conocido por hechizo y gracia de la literatura (el más improbable de todos es el Fernando Savater treintañero que con impudicia cierra la serie después de haberla escrito). [...] Que el lector -ese auténtico #hombre invisible# que se nos acerca por la noche susurrando en las tinieblas a los escritores... prolongue, si le apetece, mi tarea y hable a otros de las criaturas que le emocionan, como me propuse yo hace tanto tiempo. Así saldará por su parte la misma deuda que con estas páginas he intentado pagar a mi vez...»\nFernando Savater
Criaturas delaire consta de un puñado de monólogos en los que los distintos personajes de la literatura universal comentan su ejecutoria, la prolongan, la desmienten o la maldicen. Algunos son puramente ficticios, como Tarzán, Dulcinea, Phileas Fogg o la Bella Durmiente; otros se han incorporado a la ficción literaria provenientes de esa otra ficción, la Historia: Nerón, Bakunin o don Miguel de Mañara.\n\nSon metáforas de carne y sangre, es decir, de palabras: como nosotros. Testigos y mártires de una libertad de la que participamos. Estos ejercicios literarios no quieren otro compromiso que el de la imaginación como fundamento.\n\n«En este libro he intentado hacer hablar por mi cuenta a diversos personajes literarios, algunos de los cuales son también históricos aunque yo los he conocido por hechizo y gracia de la literatura (el más improbable de todos es el Fernando Savater treintañero que con impudicia cierra la serie después de haberla escrito). [...] Que el lector -ese auténtico #hombre invisible# que se nos acerca por la noche susurrando en las tinieblas a los escritores... prolongue, si le apetece, mi tarea y hable a otros de las criaturas que le emocionan, como me propuse yo hace tanto tiempo. Así saldará por su parte la misma deuda que con estas páginas he intentado pagar a mi vez...»\nFernando Savater