Lew Archer es un maduro detective de 60 años que no está ya para muchos trotes y correrías, por lo que utiliza sus pequeñas células grises (Poirot dixit) para resolver los delitos. En este en concreto se trata de encontrar un cuadro robado de una hermosa mujer, pintado por un artista que despareció hace más de veinticinco años, pero todo parece indicar que la obra es mucho más reciente. El asunto se embrolla cuando empiezan a aparecer cadáveres relacionados con el pintor y su obra.
Lew Archer es un maduro detective de 60 años que no está ya para muchos trotes y correrías, por lo que utiliza sus pequeñas células grises (Poirot dixit) para resolver los delitos. En este en concreto se trata de encontrar un cuadro robado de una hermosa mujer, pintado por un artista que despareció hace más de veinticinco años, pero todo parece indicar que la obra es mucho más reciente. El asunto se embrolla cuando empiezan a aparecer cadáveres relacionados con el pintor y su obra.