El celebrado autor de El último perro demuestra, con El paisaje en la sangre, que su conocimiento del campo argentino no se ajusta a una visión convencional ni a interpretaciones de molde, sino que es producto de una experiencia personal, hondamente vivida e intensamente asimilada. De ahí el ojo certero con que Guillermo House capta los secretos de la existencia rural pampeana los más sutiles matices psicológicos de los personajes. \n\nGuillermo House es, además, un poeta; porque no de otra manera puede definirse la virtud de quien, adentrado en la sustancia íntima de la realidad que pinta, extrae de ella esa materia levísima de que está hecho el misterio.\nEditado en 1958.
El celebrado autor de El último perro demuestra, con El paisaje en la sangre, que su conocimiento del campo argentino no se ajusta a una visión convencional ni a interpretaciones de molde, sino que es producto de una experiencia personal, hondamente vivida e intensamente asimilada. De ahí el ojo certero con que Guillermo House capta los secretos de la existencia rural pampeana los más sutiles matices psicológicos de los personajes. \n\nGuillermo House es, además, un poeta; porque no de otra manera puede definirse la virtud de quien, adentrado en la sustancia íntima de la realidad que pinta, extrae de ella esa materia levísima de que está hecho el misterio.\nEditado en 1958.