Hay lugares sobre los que se cuentan historias. Historias extrañas, de fantasmas y otros seres, que se repiten en voz baja y en la oscuridad, entre amigos, sobre todo después de haber visto una buena película de miedo. Historias de las que se burlan los adultos para demostrar, como siempre, que ellos son más listos que los jóvenes. Historias que no pueden ser ciertas… pero que a veces lo son. Randy Clay, una chica de doce años que sabe más que muchos adultos, os va a contar una historia ocurrida en Fear Street. Una historia sobre algo tan tonto e infantil como jugar al escondite. Randy ya es muy mayor para estas cosas, pero ¿qué ocurre cuando es un fantasma quien propone que juguemos con él? Randy sabe que no puede perder… porque si pierde, será el nuevo fantasma de Fear Street.