Desde la publicación de esta novela en 1934, el tiempo se ha encargado de desmentir casi todos sus supuestos "científicos".\nPrimer cohete espacial tripulado, americano, 1956, propulsión atómica (real: Gagarin, 1961, combustible líquido).\nLas selvas de Venus (no hay tales).\nUn satélite de Neptuno (el segundo no fue descubierto hasta 1946)\nLos cuatro satélites de Júpiter (doce hasta la fecha), etc.\nPero... ¡qué nos importa! Aquí hay armas titánicas, monstruos terroríficos, héroes simpáticos y arrojados, traidores absolutamente canallescos y una heroina encantadora. Y lo que es mucho, la presente traducción conserva toda la ingenuidad y sabor del estilo original. ¿Qué más se puede pedir?
Desde la publicación de esta novela en 1934, el tiempo se ha encargado de desmentir casi todos sus supuestos "científicos".\nPrimer cohete espacial tripulado, americano, 1956, propulsión atómica (real: Gagarin, 1961, combustible líquido).\nLas selvas de Venus (no hay tales).\nUn satélite de Neptuno (el segundo no fue descubierto hasta 1946)\nLos cuatro satélites de Júpiter (doce hasta la fecha), etc.\nPero... ¡qué nos importa! Aquí hay armas titánicas, monstruos terroríficos, héroes simpáticos y arrojados, traidores absolutamente canallescos y una heroina encantadora. Y lo que es mucho, la presente traducción conserva toda la ingenuidad y sabor del estilo original. ¿Qué más se puede pedir?