Un poeta que ya no puede escribir versos; una extraña y poderosa mentalista; un famoso ladrón de principios de siglo XX; un joven pistolero sin escrúpulos; un profesor académico poco fiable y otros seres que rondan las diferentes formas de la marginalidad urbana: son los habitantes de una Buenos Aires que, desde el Once hasta La Boca, pasando por Av. de Mayo y París, los va acorralando hacia sus destinos en un tiempo que se emancipa de la cronología y busca sus propias representaciones. Y en estas tensiones, en ese juego de correspondencias geográficas e históricas, en la lengua que se extraña a sí misma, en sus temblores y delirios, en esos discursos que se entrecruzan y a veces se asemejan peligrosamente, en la construcción de la ficción como forma de salvación, hay una travesía estética: la del hombre que debe descifrar los signos, otorgar formas a lo informe, para no quedar capturado en el mecanismo de la modernidad.
Un poeta que ya no puede escribir versos; una extraña y poderosa mentalista; un famoso ladrón de principios de siglo XX; un joven pistolero sin escrúpulos; un profesor académico poco fiable y otros seres que rondan las diferentes formas de la marginalidad urbana: son los habitantes de una Buenos Aires que, desde el Once hasta La Boca, pasando por Av. de Mayo y París, los va acorralando hacia sus destinos en un tiempo que se emancipa de la cronología y busca sus propias representaciones. Y en estas tensiones, en ese juego de correspondencias geográficas e históricas, en la lengua que se extraña a sí misma, en sus temblores y delirios, en esos discursos que se entrecruzan y a veces se asemejan peligrosamente, en la construcción de la ficción como forma de salvación, hay una travesía estética: la del hombre que debe descifrar los signos, otorgar formas a lo informe, para no quedar capturado en el mecanismo de la modernidad.