"Este libro significó para mí una suerte de irrupción. Los dos temas me arrebataron casi simultáneamente. Escribí primero La guerra. Dejé para despues. El diluvio con la decisión de quien se reserva una posibilidad de juego, a sabiendas de que me permitiría abrir boquetes de humor, esos respiraderos de la literatura.\nPero tanto en uno como en otro ya se había consolidado un fondo de convicciones, una sedimentada idea central. "La guerra" me fue dictada por mi repudio a toda gloria que exija, para ser, una masacre humana. Si bien mi primer impulso fue el de la condenación del racismo, que es lo que me guió desde las primeras páginas, lo que determinó la hechura de este cuento fue mi ardiente posición antibelicista, la esperanza de que tantas víctimas como las que hubo no terminen siendo una trágica inutilidad.\nEn El diluvio, en que lo humorístico y lo dramático son las formas concatenadas de una posición crítica, aspiro a representar a los seres que en nombre del carisma que les resplandece por fuera arrastran a los demás, y no precisamente hacia la luz.\nMe atrajo de este tema la connotación política, los elementos de la experiencia histórica que me permitían llevar a cabo una transfiguración. Para mí esta novela corta representa el tema que contuve con mayor claridad y cuya ejecución me fue más placentera, quizás a causa de esa concisa claridad que no dejó filtrar siquiera una duda. Y también porque sus personajes se me aparecieron de golpe, todos juntos como en una visita dominical, y cada uno con su nombre puesto como al cabo de un bautismo colectivo. Y además porque fue el nombre de su protagonista el que me ofrendó el tema. Sí, indudablemente, una irrupción".\nBuen estado en gral.
"Este libro significó para mí una suerte de irrupción. Los dos temas me arrebataron casi simultáneamente. Escribí primero La guerra. Dejé para despues. El diluvio con la decisión de quien se reserva una posibilidad de juego, a sabiendas de que me permitiría abrir boquetes de humor, esos respiraderos de la literatura.\nPero tanto en uno como en otro ya se había consolidado un fondo de convicciones, una sedimentada idea central. "La guerra" me fue dictada por mi repudio a toda gloria que exija, para ser, una masacre humana. Si bien mi primer impulso fue el de la condenación del racismo, que es lo que me guió desde las primeras páginas, lo que determinó la hechura de este cuento fue mi ardiente posición antibelicista, la esperanza de que tantas víctimas como las que hubo no terminen siendo una trágica inutilidad.\nEn El diluvio, en que lo humorístico y lo dramático son las formas concatenadas de una posición crítica, aspiro a representar a los seres que en nombre del carisma que les resplandece por fuera arrastran a los demás, y no precisamente hacia la luz.\nMe atrajo de este tema la connotación política, los elementos de la experiencia histórica que me permitían llevar a cabo una transfiguración. Para mí esta novela corta representa el tema que contuve con mayor claridad y cuya ejecución me fue más placentera, quizás a causa de esa concisa claridad que no dejó filtrar siquiera una duda. Y también porque sus personajes se me aparecieron de golpe, todos juntos como en una visita dominical, y cada uno con su nombre puesto como al cabo de un bautismo colectivo. Y además porque fue el nombre de su protagonista el que me ofrendó el tema. Sí, indudablemente, una irrupción".\nBuen estado en gral.