No hace mucho Jauretche tituló "Los Malditos", el prólogo que escribió para un libro de otro autor. Esta calificación se refiere a escritores que por sus definiciones políticas o económicas han visto cerrado el camino del prestigio. Y Jauretche por su larga lucha de revolucionario nacional ha hecho méritos sobrados para sér un "maldito" entre los "malditos". Parece que la maldición ha dejado de surtir efectos porque ahora Jauretche está en las cumbres del prestigio, si éste se mide por el interés y la curiosidad que despierta su labor, y por lo profundo que cava su surco y no por las consagraciones oficiales de Academias y premios, cuyo acceso tampoco intenta, ya que de hacerlo se traicionaría a sí mismo y a la causa que sostiene.\nLos reiterados y recientes éxitos de Jauretche más que probar la inocuidad de la maldición parece que prueban que por fin el país se ha inmunizado contra el sistema que consagra y maldice. Es un signo de madurez del país, sobre todo de las nuevas generaciones, a las que ya no pueden meter en andadores. Buen estado.\nBuen estado. Minimos subrayados y marcas al costado en 2 o 3 paginas.
No hace mucho Jauretche tituló "Los Malditos", el prólogo que escribió para un libro de otro autor. Esta calificación se refiere a escritores que por sus definiciones políticas o económicas han visto cerrado el camino del prestigio. Y Jauretche por su larga lucha de revolucionario nacional ha hecho méritos sobrados para sér un "maldito" entre los "malditos". Parece que la maldición ha dejado de surtir efectos porque ahora Jauretche está en las cumbres del prestigio, si éste se mide por el interés y la curiosidad que despierta su labor, y por lo profundo que cava su surco y no por las consagraciones oficiales de Academias y premios, cuyo acceso tampoco intenta, ya que de hacerlo se traicionaría a sí mismo y a la causa que sostiene.\nLos reiterados y recientes éxitos de Jauretche más que probar la inocuidad de la maldición parece que prueban que por fin el país se ha inmunizado contra el sistema que consagra y maldice. Es un signo de madurez del país, sobre todo de las nuevas generaciones, a las que ya no pueden meter en andadores. Buen estado.\nBuen estado. Minimos subrayados y marcas al costado en 2 o 3 paginas.